Por fin tienes tu casa, te ha costado tiempo y esfuerzo encontrarla pero ya es tuya. Estas ilusionado y contento, sin embargo, al poco tiempo descubres algo. La casa que parecía que era perfecta para ti, tiene humedades, filtraciones o puede que incluso grietas. Has comprado una casa con vicios ocultos, es decir, con desperfectos que a simple vista son indetectables y solo se conocen cuando pasa un tiempo desde la compra ¿Qué hay que hacer ahora?
En primer lugar tienes que saber que estas en tu derecho de reclamar una compensación. Esta dependerá de si el vicio se considera o no grave.
Será defecto grave si imposibilita el uso de la vivienda, si el valor de esta se ve reducido o si el comprador no hubiera pagado por ella si hubiera conocido el desperfecto.
Ante esta situación, y según recoge nuestro Código civil, el vendedor de la vivienda es el responsable, para lo que es necesario que el comprador efectué la reclamación. El primer paso para realizarla será iniciar una comunicación oficial con el antiguo propietario a través de, por ejemplo, un burofax (así quedará demostrado que se lo has comunicado). Si el antiguo propietario no responde o no soluciona el problema, puedes optar por la mediación o incluso iniciar un proceso judicial siempre y cuando te encuentres dentro de los plazos, que son:
Si el inmueble es de segunda mano o tiene más de 10 años de antigüedad, tienes 6 meses desde la entrega de la casa. Mientras que si el inmueble es de nueva construcción, o tiene menos de 10 años, los plazos dependerán sobre todo del tipo de desperfecto, que son:
Para reclamar los vicios ocultos tienes dos vías distintas: desistir el contrato y pedir al vendedor que te devuelva lo que pagaste, o pedir una rebaja del precio en compensación por los vicios ocultos.